viernes, septiembre 29, 2006

Un videojuego japonés pornográfico provoca la cólera de los internautas chinos


El producto ofrece la versión erótica de una obra clásica de la literatura de China

Los internautas chinos han montado en cólera contra un nuevo juego de ordenador fabricado en Japón, en el que se presenta una versión pornográfica de una de las obras más famosas de la literatura china, El sueño del pabellón rojo.

La versión erótica japonesa y para ordenador se llama Esclavos del pabellón rojo y cuenta la historia de unas jóvenes que son vendidas para convertirse en esclavas sexuales, según explica el diario South China Morning Post.

Los internautas chinos, que no es la primera vez que cargan contra Japón, pidieron a la empresa que ha producido el juego, Takayashiki Development, que lo retire del mercado y ofrezca disculpas a China.

"Profanación de la cultura china"

"Convertir El sueño del pabellón rojo en un juego lascivo es una burla a uno de los tesoros de nuestra literatura y una profanación de la cultura china", aseguró uno de los iracundos internautas en un foro del popular portal Sohu.com.

El juego advierte en su exterior que se trata de un producto solo para adultos, y aunque su argumento se parece poco al de la novela, algunos creen que su protagonista --una chica que aparece semidesnuda llamada Lin Daiyu-- es una caricatura de la heroína del libro.

Rivalidad histórica

Los grupos nacionalistas chinos siempre se muestran muy sensibles a todos los productos japoneses que se venden en el mercado del gigante asiático, en busca de defectos de fabricación o interpretaciones poco ortodoxas de la historia china.

Es un reflejo de la rivalidad entre chinos y japoneses, que se remonta a varios siglos y vivió su peor momento durante la invasión nipona de China, entre 1931 y 1945.

El sueño del pabellón rojo, escrito por Cao Xueqin a mediados del siglo XVIII de forma autobiográfica, cuenta el ascenso y caída de una familia de nobles chinos, y es considerada una de las obras maestras de la literatura oriental.

Fuente: Elperiodico